El Tallador de Sueños, Alvaro Obregón #1, San Antonio Arrazola, Santa Cruz Xoxocotlán, 71233, Oaxaca de Juárez, OAX, MX.
Manuel Jiménez Ramírez
TALLAS DE MADERA EN OAXACA
Manuel Jiménez Ramírez (1919-2005), fue un artesano de San Antonio Arrazola, Oax., en la talla de madera de animales fantásticos mejor conocidos como alebrijes; labor por la que casi todo el pueblo oaxaqueño y diversos lugares del mundo lo conocen, este legado lo trasmitió a sus hijos angélico e Isaías y estos a su vez siguen con la gran tradición al delegar en su descendencia este oficio, toda la familia participa en esta labor con un gran sentido de pertenencia, cariño y respeto por el tiempo que se le dedica, convirtiendo su trabajo en un arte, además de un oficio de tres generaciones.
Don Manuel Jiménez nació en 1919, en la pintoresca localidad de san Antonio, arrazola, Oax., a la edad de tan solo ocho años, su padre le encomendó la tarea de llevar a pastar a sus animales de granja al pie de monte albán, esta tarea no le exigía grandes esfuerzos por lo que disponía de suficiente tiempo y decidió emplearlo en la elaboración de figuras de barro (materia prima que en aquel entonces era común por las constantes lluvias de la región), para jugar con ellas. las principales figuras que realizaba eran los propios animalitos que cuidaba como novillos, burros, chivos, perros y algunos silvestres como conejos y coyotes por nombrar algunos. Al no poder transportar a su casa las piezas, por lo delicado del material, las dejaba en el lugar donde diariamente acudía, día con día la naturaleza le preparaba una no muy grata sorpresa, sus figuras eran destruidas por las constantes lluvias, por lo que decidió realizarlas de otro material.
en el año de 1927 Manuel Jiménez descubría su talento al empezar a tallar en madera sus animales que cuidaba. Naciendo así el oficio que llevaría el sustento a su casa en futuros años y que le daría reconocimiento tanto nacional como internacional.
Sus figuras al principio eran piezas al natural, toscas y sin expresión de movimiento, pero al pasar los años y volverse más hábil, las empezó a realizar más a detalle y con expresión corporal y ahora en nuestros días se ve un cambio significativo al producirse verdaderas obras de arte.
de igual forma, en la pintura de las piezas se tuvo que evolucionar con la finalidad de hacerlas más vistosas y esto sucedió por recomendación de Arthur Train de la cd. de New York de Estados Unidos de América
Este turista al estar caminando por las calles de la cd. capital de Oaxaca, se encontró con Manuel Jiménez, quien le ofreció sus figuras de madera, al verlas lo dejaron impactado, tanto le gustaron que las compro todas, pero le sugirió que las pintara con el fin de que se vieran mas hermosas, además le ofreció un trato de llevar su trabajo al país vecino, dándole una fecha y hora en que regresaría, los dos respetaron el pacto y se volvieron a encontrar, con esta dinámica realizaron varios negocios durante muchos años, creando un lazo de amistad y comercio.
Para las primeras figuras que pinto utilizo pinturas naturales de cortezas de árboles, esto alrededor de los años 50, en los años 60 se empezó a utilizar anilina en polvo con una combinación de cochinilla y a partir de los años 80 a nuestro días se emplea pinturas naturales y acrílico.
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